El sector del juego se confirma como un «objetivo ideal altamente lucrativo» para los ciberdelincuentes, en parte debido a su continuo crecimiento y avance tecnológico, según la empresa de ciberseguridad Imperva.
Según su último informe de ataques de denegación de servicio distribuidos (DDoS) correspondiente al primer trimestre de 2022, Imperva ha constatado que los ataques contra varios sectores están «batiendo nuevos récords», alimentados en parte por la agitación geopolítica de acontecimientos como la guerra rusa en Ucrania.
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