DIDI HAMANN: El Liverpool viajó a Estambul sabiendo que todo tenía que salir a la perfección para derrotar al poderoso AC Milan. Esta vez es el Inter el que necesitará el «milagro», y no el Manchester City, que merece alzarse con el trofeo.
Mi antiguo club, el Manchester City, no necesita otro ‘Milagro de Estambul‘ para traer a casa la Liga de Campeones, como hicimos en Liverpool en 2005.
El City merece levantar el trofeo porque ha sido claramente el mejor equipo de Europa esta temporada. A dos patas, son prácticamente imbatibles y, aunque no es imposible que el Inter de Milán gane a partido único, me sorprendería.
Tener a Erling Haaland al lado debe hacer creer increíblemente a los jugadores del City, porque puede marcar de la nada, y en la defensa Rubén Dias ha sido tan importante como Virgil van Dijk lo es para el Liverpool.
El City ha pasado de hacer aguas en los partidos importantes a tener la mejor defensa de la Premier League.
Es un loca coincidencia que la primera final de la Liga de Campeones en Estambul desde hace 18 años vuelva a enfrentar a un club inglés con un rival milanés.
El Manchester City se proclamó campeón de la Copa de Inglaterra el sábado y se enfrentará al Inter de Milán en la final de la Liga de Campeones el próximo fin de semana.
Dietmar Hamann (izquierda) afirma que el Manchester City no necesitará un «milagro» en Estambul como el Liverpool en 2005.
Hamann (derecha), que también jugó en el City, cree que los Citizens merecen ganar la Liga de Campeones
Trabajaré en el partido desde un estudio de televisión en Alemania y estoy seguro de que se me pondrá la piel de gallina viendo los acontecimientos en el estadio Ataturk, porque fue el partido de clubes más famoso en el que jugué.
Entrar en el descanso con un 3-0 en contra ante el AC Milan y ayudar al Liverpool a ganar la Copa en la tanda de penales es algo de lo que estoy muy orgulloso.
Aquella noche, el Liverpool no era favorito, como lo es ahora el Inter. El AC Milan era el mejor equipo del mundo en aquella época, con estrellas como Paolo Maldini, Alessandro Nesta, Andrea Pirlo, Andriy Shevchenko y Hernán Crespo.
Pero teníamos un espíritu de equipo fantástico, como lo tiene ahora el City, y aunque el Inter tiene buenos jugadores, no estoy seguro de que tenga el equivalente a Steven Gerrard. La gente conoce mis conexiones con el Liverpool, pero también pasé tres años en el City, entre 2006 y 2009, una época de transformación.
Luchamos por el descenso en mi primera temporada con Stuart Pearce. Las cosas empezaron a mejorar con Sven Goran Eriksson, cuando se fichó a Vedran Corluka, Martin Petrov y Elano, que se unieron a los jóvenes de la cantera, Stephen Ireland, Micah Richards y Nedum Onuoha. Y entonces despegó de verdad.
Mi última temporada coincidió con la adquisición de Abu Dhabi. Fue una locura. Robinho, uno de los jugadores más cotizados del mundo en aquella época, firmó el primer día.
Lo que ha ocurrido desde entonces es fantástico. Gastar dinero ayuda, pero no es garantía de éxito. El City fue lo suficientemente inteligente como para mantener a gran parte de la plantilla, incluso de mi época, para poder conservar su identidad.
Paul Webster (fisioterapeuta) estuvo 12 años hasta 2016 y Vicky Kloss (comunicaciones) estuvo 21 años hasta 2022.
El equipo de Pep Guardiola se ha mostrado imperioso esta temporada y ha conseguido el doblete de Liga y Copa.
Ilkay Gundogan (en la foto) marcó dos goles en la victoria por 2-1 del City ante el Manchester United.
Erling Haaland (en la foto) ha sido fundamental para el City esta temporada, marcando 52 goles en todas las competiciones en su debut en la Premier League.
Danny Wilson (operaciones) sigue ahí, al igual que la jefa de apoyo del primer equipo, Clare Marsden. Gente así garantiza que todos los que trabajan en el City, incluidos los recién llegados, entiendan lo especial que es el club.
Sobre el terreno de juego, cuando me marché en 2009 ya habían empezado a llegar mejores jugadores, como Vincent Kompany, Pablo Zabaleta y Nigel De Jong.
El nivel estaba subiendo y los más jóvenes, como Micah Richards, sabían que tenían que mejorar si querían formar parte de él.
En cuanto a la Liga de Campeones, el City ha estado a punto de conseguirla. El Inter será un rival incómodo, pero espero que lo consiga. Fuimos a Estambul sabiendo que todo tenía que salir a la perfección para derrotar al poderoso Milan. Esta vez será el Inter quien necesite el «milagro», y no el City.