La UEFA se niega a comentar el caos logístico de la final de la Liga de Campeones en Estambul a pesar de que los aficionados denuncian la desorganización y las condiciones inaceptables.
La UEFA se ha negado a comentar el caos logístico al que se enfrentaron miles de aficionados que viajaron el pasado fin de semana a la final de la Liga de Campeones en Estambul. Liga de Campeones final en Estambul.
Su falta de compromiso se produce a pesar de que el año pasado estuvieron a punto de morir aplastados en la misma final en el Stade de France y de que se aseguró que se había aprendido la lección.
El informe independiente encargado por la UEFA sobre París 2022 concluyó que aquel acontecimiento fue casi una «catástrofe mortal masiva» de la que la UEFA fue «la principal responsable».
El Mail on Sunday ha recogido declaraciones de Manchester City que apuntan a una mayor desorganización e inaceptables condiciones en Estambul.
El jueves enviamos a la UEFA un desglose detallado de los fallos y una serie de preguntas. Nos enviaron un breve correo electrónico la tarde siguiente informándonos de que declinarían hacer comentarios.
La UEFA se ha negado a comentar el caos logístico previo a la final de la Liga de Campeones
Miles de hinchas sufrieron la desorganización y las malas condiciones en Estambul
Antes de la final, la UEFA insistió en que pondría en práctica las 21 recomendaciones para la final de este año y que consultaría estrechamente con los aficionados, lo que hace aún más imperdonable el colapso de la logística en Estambul.
Los aficionados del City, que habían pagado entre 70 y 690 euros por las entradas para el partido, y algunos de los cuales eran ancianos, tuvieron que soportar colas de dos horas o más sólo para subir a los autobuses lanzadera que llegaban al estadio desde el centro de Estambul, y se les confiscó el agua antes de embarcarse en viajes de tres horas en autobuses abarrotados, sin ventilación y sin servicios higiénicos.
Los aficionados discapacitados que viajaban en los autobuses afirman que no eran aptos para sillas de ruedas.
Con el agua confiscada, muchos quedaron deshidratados y agotados y algunos optaron por desembarcar y caminar por una autopista para llegar al estadio a tiempo, con algunos aficionados masculinos obligados a orinar en botellas, una opción no disponible para las aficionadas femeninas.
Dentro del estadio, los aficionados se quejaron de la insuficiencia de aseos y de la especulación de los vendedores de agua, algunos de los cuales exigían 260 liras turcas (8,50 libras) por un vaso de agua y 800 TL (26 libras) por una Pepsi.
La falta de compromiso de la UEFA se produce a pesar de los aplastamientos casi mortales del año pasado en la final de París