Sandro Tonali dijo esta semana que se sentía perdido tras dejar AC Milan para el Newcastle. Aún no se ha encontrado a sí mismo.
Ha habido destellos -y un brillante debut alimentado por la adrenalina- pero, por ahora, se intensifica la búsqueda del jugador que Eddie Howe está convencido de que es la mejora del centro del campo que necesita su equipo.
A Tonali se le dará tiempo para adaptarse al Premier League, por supuesto, pero la Liga de Campeones en San Siro debería haber sido su escenario. Ya ha brillado en estas condiciones, llevando al club de su infancia a las semifinales la temporada pasada.
A su regreso, fue recibido con un sonoro aplauso, pero su actuación fue discreta. Tal vez la emoción le dejó agotado, porque su carrera no fue todo lo dura que debería haber sido y también le faltó astucia. Fue retirado en el minuto 72 – de nuevo, entre aplausos, pero eso se debió a su historial.
El futuro es la preocupación de Howe. El técnico tiene ahora un problema de selección: ¿a quién de Tonali y Bruno Guimaraes deja fuera? Juntos no funcionan, y el hombre al que se fichó para sustituirlos en el once más potente de Howe superó a ambos aquí.
Sandro Tonali fue sustituido en una noche en Milán en la que tuvo dificultades para incidir en el juego
Eddie Howe debe encontrar la mejor manera de utilizar a su fichaje estrella del verano, que llegó procedente del Milan por 52 millones de libras.
Sean Longstaff fue el mejor centrocampista del Newcastle. Sin embargo, como unidad no están funcionando, y no lo han hecho desde la victoria por 5-1 en la jornada inaugural contra el Aston Villa.
Cuando Tonali y Guimaraes se sentaron uno al lado del otro en el vuelo del equipo a Estados Unidos en julio, hubo mucha expectación, dado el pedigrí de la pareja. Pero su asociación sigue en tierra.
Howe sigue apostando por Guimaraes como componente central de un mediocampo de tres, pero eso deja huecos por detrás, y Tonali no parece el tipo de jugador que los taparía.
Anoche hubo dos ocasiones seguidas en las que Ruben Loftus-Cheek se escapó del centro del campo del Newcastle. Tonali hizo notar a sus compañeros y al personal que no era su deber seguir al inglés.
En caso negativo, ¿cuál era -y es- su tarea?
Ése es el enigma al que se enfrenta el técnico: cuál es la mejor manera de utilizar a un jugador de 52 millones de libras que, a juzgar por el recibimiento de los aficionados, puede tener un gran impacto en un equipo. Por eso Howe lo convirtió en su principal objetivo del verano, admitiendo que se «enamoró» viendo jugar al jugador de 23 años en el Milan.
Su asociación con Bruno Guimaraes (derecha) aún no ha evolucionado como se esperaba.
Tuvo un debut triunfal con un gol a los seis minutos contra el Aston Villa, pero desde entonces no ha vuelto a alcanzar el mismo nivel.
Pero tal vez sea que un trozo del corazón de Tonali permanece en San Siro. Fue revelador cuando abrió su rueda de prensa previa al partido con esas revelaciones de que se sentía perdido y luchaba por encontrar su sitio en su nuevo hogar.
¿Cuál es su lugar en el equipo? En la izquierda del mediocampo, pero no se le fichó para atacar por las bandas, el terreno en el que se encontró más a menudo anoche.
Hubo buenos toques -es un jugador con talento y clase-, pero el Newcastle necesitaba un dominador este verano, no un decorador. Tonali necesita descubrir esa autoridad en Tyneside.
