La Oficina Nacional del Juego, una institución clave del gobierno rumano que depende directamente del Ministerio de Finanzas, está sentada sobre un barril de pólvora. Los escándalos se suceden a un ritmo vertiginoso, consiguiendo anidar rápidamente en todos los niveles, dicen fuentes internas, dando ejemplos concretos.
Más información en playresponsibly.co.uk